Interpol en La Riviera


Por fin llegó el 8 de Noviembre y, por tanto, el esperado concierto de INTERPOL en la Riviera saciando así el ansia de todos aquellos que no habíamos tenido la oportunidad de verlos en directo en su anterior visita hace dos años.

Así, con algo de retraso sobre la hora prevista, pasadas las diez de la noche, hicieron acto de presencia sobre el sobrio y digno escenario y comenzó el magnífico, elegante, y excesivamente corto recital de una de las mejores bandas de la actualidad.

El concierto alcanzó en algunos momentos la perfección gracias al excelente nivel interpretativo complementado por un sonido excelente. Los acordes neogóticos, herederos del post-punk y de la new wave inundaron una sala en la que el espíritu de Joy Division parecía fusionarse con nosotros en un cocktail de música y sensaciones, mientras sobre el escenario alguno juraba que Paul Banks era la marca de agua de un Ian Curtis en hieratismo postcoital.

Su música es profunda, penetrante, intensa y atmosférica, en sus discos y en vivo que es, además, como uno se siente al abrigo de sus notas. Una experiencia inolvidable en lo que, a estas alturas, ya se puede calificar como uno de los mejores conciertos del año.

No obstante, es inevitable poner un pero grande, enorme por la frustación que genera. No es de recibo pagar 40€ por una actuación que no llega a la hora y media. Ya resulta un precio caro para una banda joven, con menos de diez años de existencia y sólo tres discos en el mercado pero el coste relativo se incrementa más aún con una actuación tan breve. Les salva su calidad pero el riesgo de que un mal día genere una sensación de estafa es demasiado alto.

Ellos que admiran a The Cure y beben de ellos deberían aprender de una banda que, con más de 20 años de existencia y de vuelta de todo, tocará 3 horas en Marzo por el mismo precio. Interpol son buenos y tienen todas las papeletas de llegar a ser tan grandes como los británicos. Para ello no basta con ser muy bueno y dejarte la piel durante 70 minutos, tienes que dejarte el alma y ello requiere bastante más tiempo. Nosotros nos entregamos a ellos y lo hicimos felices por todo lo que su música nos hace sentir. Sólo falta que ellos nos correspondan, que se entreguen a nosotros y que nos dediquen tiempo.

Un polvo rápido es algo funcional que no deja huella.

Comentarios

Pablo Gonzalo ha dicho que…
Ay ansioso, ansioso.... los que estáis mal acostumbrados siempre queréis más... hambre os daba yo. En fin...
Liverani ha dicho que…
Hernández: no es que Interpol sean unos de mis grupos de cabecera. Me parecen buenos, incluso intensos, pero aquello de que algún día llegarán a la altura de The Cure me suena más a búsqueda de referentes que a realidad.

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