La libertad de expresión cuesta 3.000€

No sé qué reza exactamente la estúpida y absurda norma por la que un futbolista no puede quitarse la camiseta para celebrar un gol (me gustaría, por cierto, que alguien me explique las razones de la existencia de semejante norma), castigada con tarjeta amarilla (de la que muchas patadas y agresiones se libran) y una multa, pero, como bien se observa en la foto, el jugador se retira parte de ella para mostrar el mensaje escrito sobre la que tenía debajo. Al margen de este nimio detalle, lo verdaderamente importante es que la multa pone un precio a la libertad de expresión de los deportistas de élite.
Muchas veces nos quejamos, con razón, del aparente pasotismo social exhibido por estos jóvenes millonarios, que parecen dedicarse a un hedonismo vital continuo, ajenos a los males del mundo. No recuerdo muchos casos de futbolistas comprometidos con alguna causa (al margen de algún acto navideño puntual) o que viertan alguna opinión política, o muestren alguna inquietud sobre los numerosos problemas sociales, los desastres que asolan algunas zonas del mundo, las guerras, conflictos etc. Parece que vivan en su mundo, aislados de cuanto acontece fuera de él.
No obstante, nos encontramos con alguna honrosa excepción, como la del futbolista marfileño, un tipo de los que te hace reconciliarte con el ser humano y creer que aún hay esperanza y es una lástima que esa ilusión se desvanezca envuelta en un ridículo manto normativo. Me gustaría que se persiguiera con el mismo o más ahínco a esos ultras y sus protectores, que son los que verdaderamente ensucian el deporte y emponzoñan nuestra sociedad, y no a un futbolista que, sin estridencias ni farisaísmo alguno, expresa lo que piensa (de hecho, demuestra que piensa, casi un milagro) y se solidariza con la gente que sufre.
Y es que hay gente que sufre, y mucho, precisamente los palestinos que sufren el bombardeo cruel y despiadado de sus ricos vecinos israelitas que cercenan vidas con la misma insultante facilidad con la que luego se declaran ellos mismos como víctimas. Me pregunto cuándo el mundo reaccionará y parará los pies a Israel que actúa con la misma crueldad y sinrazón que ellos mismos sufrieron en su día a manos de los nazis. Las cifras de ayer eran demoledoras: 13 muertos por el lado israelita y más de 900 por el palestino. Me uno a esa maravillosa carta a los Reyes Magos que mi buena amiga Judith (El Patio de Mi Casa en el margen derecho de este blog) escribió maravillosamente hace unos días y cuya lectura recomiendo fervientemente.
Por último, ruego que nadie confunda mi apoyo a los palestinos, que considero los más débiles en este conflicto, y mis deseos de paz con apoyo alguno a cualquier grupo y movimiento terrorista. Somos más inteligentes que eso.
Paz y Amor.
Comentarios
Un saludo.
Óliver
PD: Me voy ahora al post del patio
PD2: Qué curioso, la palabra clave para verificar es "reptem", reptamos en catalán. Muy a cuento.
Sobre la pertinencia de la norma, pues la verdad yo creo que sí que es pertinente. En este caso el mensaje está más que justificado, pero si se abre el grifo y cada uno enseña el mensaje que le apetece me parece que el fútbol se convierte en otra cosa ¿no?
Me recuerda a un concierto de Ismael Serrano al que fuí. Entre cada canción y la siguiente soltaba un discurso político, con casi todos estuve de acuerdo, pero aquello ya no era un concierto, era una especie de meeting, otra cosa (y a mi ese día me apetecía concierto).
Por otro lado, no estamos hablando de nadie que agarra un micrófono y se pone a arengar a los espectadores del partido sino que muestra un mensaje, unos segundos, mientras está el partido parado.
¿3000€ además? ¿no te parece demasiado, Pablete?
No creo que nadie haya multado a Ismael Serrano por sus comentarios políticos y me pregunto cuántos, de entre los espectadores, se piraron en señal de protesta... y no te quito la razón en esto último, ojo, pero no se puede comparar, Kanouté no dio ningún "mitin".
Aparte de ello, he de decir que la norma siempre me pareció estúpida, como otras normas del fútbol, y yo creo que no viene mal que los futbolistas se expresen, para que no se piense que todos son unos cenutrios embobados, aunque es verdad también que son el equivalente a los gladiadores romanos del pasado.
De todas formas, lo realmente grave es que se sancionen estas cosas como la camiseta, y que la Feedración Catalana, hoy, por poner un ejemplo, sólo haya suspendido cautelarmente a un equipo de nazis y delincuentes enajenados mentales que dicen jugar al fútbol y que pertenecen a los boixos nois, que apalearon el fin de semana a un equipo de inmigrantes... En fin, para cuándo el fin de bastardos descerebrados de ese calibre.
A todo esto, además kanoute es muy buen futbolista
Me parece de puta madre que los jugadores se expresen (los que puedan, claro), pero fuera del campo. Si en un partido Madrid Barca cada vez que uno mete un gol saca el mensajito pólítico correspondiente, pues ya era lo que nos faltaba.
El problema es que el gesto de kanoute así aislado pues la verdad es que a mi tampoco me parece censurable, pero lo que no se puede hacer es permitirlo de manera generalizada (creo yo, vamos) y por tanto si la norma es así pues habrá que cumplirla, digo yo.
Como este tío es famoso y conocido podía hacer como Casillas y Nadal con la movida de la malaria, se monta un partidillo en plan famosetes, seguro que tiene mogollón de repercusión mediática y además recauda pasta para donarla a los Palestinos.... claro, lo que pasa es que eso ya es más follón, igual está líado y no puede, le viene mal... lo de la camiseta es verdad que es más cómodo. Cojones, pues si es tan comprometido que se moje en serio ¿no? (igual lo ha hecho ya y me tengo que tragar mis sucias palabras....).
A mi 3.000 euros me parce una pasada, vamos que me cuidaré muy mucho de enseñar cualquier tipo de mensaje en mis partidos de tenis con el jubilado, por si acaso.... Pero a kanoute seguro que no le hace ni cosquillas, por eso no me preocuparía.
No me fui del concierto no sé por qué la verdad, mezcla de verguenza torera y que estaba en medio de la fila de butacas, y por otra parte porque ya que ha pagado uno, pues.....pero te aseguro que fue un auténtico coñazo.... no vuelvo!!!
Al margen de todo esto, a mí Ismael Serrano siempre me ha parecido un pesado y un imitador de Serrat pero no quisiera crear más polémica...
Y sobre tu post, me he quedado de piedra con lo de la multa. No lo había leído en los periódicos.
Como no tengo ni idea de fútbol ni de sus reglas, y en realidad no me interesa mucho más que como fenómeno sociológico, pues no tenía ni idea de esta norma y menos de esta sanción (el nombre de Kanouté me sonaba únicamente como el de un futbolista...).
El caso es que si algo me parece útil del fútbol es su capacidad de convocatoria, de mover masas, etc...
Entonces, yo le veo como un atributo muy positivo el que pueda servir como medio para sensibilizar a millones de personas que de otra forma no reflexionarían sobre ciertos temas.
Me parece, por sus actos, que Kanouté es un tipo sensible e inteligente que desmonta el estereotipo del futbolista mercantilista y superficial que ha proliferado tanto en los últimos tiempos.
No creo que el mensaje que exhibió unos segundos en su camiseta fuera ofensivo para nadie, ni atentara contra los derechos de nadie, ni le reportara beneficios económicos aprovechándose de su situación. Ni siquiera sitúa a la imagen de su club en mala posición: ¡al contrario! Es un mesaje pacifista.
Entiendo el argumento de Ciabogas, pero creo que, en este caso -en el que lo que pedía el futbolista era el fin de los ataques a civiles palestinos inocentes- esta sanción está fuera de lugar. Es, directamente, desalmada.
A mí, este tipo de reacciones me deprime y me hace desconfiar cada vez más de la bondad humana. Con esta multa lo que yo leo es que no importa que mueran más de 1.000 personas sin motivo porque el show del fútbol, el show de Occidente "must go on".
Saludos,
Se sanciona en base a una regla que no tiene en cuenta el contenido sino la forma. Las reglas están para cumplirlas, y en algunos casos convendría modificarlas, pero no se pueden hacer excepciones porque se simpatice con el contenido. Decir o insinuar que le han sancionado por lo que ponía la camiseta interior es simple y llana manipulación.