El Espíritu de los Tiempos ¿Moda, Tendencia o Permanencia?

El pasado mes de Julio se publicó el último trabajo de los Smashing Pumpkins, titulado Zeitgeist, palabra alemana cuya traducción es algo así como "espíritu de los tiempos". Es un término singular por evocador, nostálgico y un tanto ambiguo dado que bien puede hacer referencia a algo pasajero, a alguna moda como a algo permantente, que siempre ha estado ahí.

Es curioso que no conocía el término hasta ese momento y, desde entonces, parece que todo el mundo se hubiera puesto de acuerdo en utilizarlo.

ZEITGEIST, EL ESPÍRITU DE LOS SENIORS

Hace un par de semanas, en unas jornadas de marketing para seniors (personas mayores de 50 años) al que acudí para coger ideas de cara a una ponencia que estoy preparando, en una de las presentaciones, a cargo de un señor americano, un gran profesional de cuyo nombre no me acuerdo en este momento, hizo un alto en su exposición para hacer referencia a este palabro germano, queriendo expresar con ello la dualidad que envuelve a los mayores de hoy en día, que se mueven a caballo entre la nostalgia y el "carpe diem".

ZEITGEIST, THE MOVIE

Pocos días después, recibí un correo de un amigo, que responde al nombre de Oscar Blanco (más conocido por las siglas O.B.A con que firma las maravillosas críticas de cine que escribe y que podéis leer si accedéis al blog de una común amiga, "cajonera desastre", cuyo link podéis encontrar en este blog) en el que comentaba el impacto que le había causado el documental "Zeitgeist". Un segundo correo, de otro amigo con gran talento para la escritura, Gonzalo Visedo, también informaba de la existencia de este documental. Así pues, acudí a la "mula" y me lo bajé (aunque también está disponible en Google Videos y en Youtube) y ayer tuve la oportunidad de verlo tranquilamente en casa.

Es difícil describir la demoledora sensación producida por este apabullante documental que nos habla de fraude, de conspiraciones, de grandes mentiras y, lo peor, parece demostrar todas tus tesis. A un ritmo vertiginoso, desmonta el mito de las religiones, por farsarias, mostrando todos los elementos comunes que tienen todas ellas y enseñándonos lo materiales y terrenales (qué ironía) que pueden llegar a ser. Gran desasosiego produce el pensar que alguna vez hemos creído en algo perfectamente diseñado para obtener lo de siempre, el poder. Y gran alivio pensar que uno ya no es creyente. También recomiendo verlo, mascarlo y estudiarlo con gran detenimiento, con ojos y oídos bien abiertos y, sobre todo, con una mente receptiva. Unos lo verán como un panfleto de una banda de dementes y otros, como una verdad que ilumina. Creo, en todo caso, que es de esas cosas que hacen pensar y eso es algo que hace mucha falta.

Información disponible también en su página web: www.zeitgeistthemovie.com.

I KILLED THE ZEITGEIST

Buscando el documental en la web descubrí el debut en solitario del gran Nicky Wire, bajista de los grandísimos Manic Street Preachers. El habitual escritor de las trabajadas letras de la banda británica, responsable pues de la línea editorial de uno de los grupos más comprometidos en términos políticos, escogió como título de su debut en solitario, que se produjo en el pasado 2006, "I Killed The Zeitgeist" (Maté el espíritu de los tiempos). Todavía me sorprende que, viniendo de quien viene y con la calidad que muestra, pasara desapercibido. Da gusto encontrarse con grupos y solistas que muestran algo de profundidad. Un gusto poder disfrutar de música culta y de culto. Sospecho que los expertos y amantes de la literatura anglosajona lo disfrutarán aún más.

ZEITGEIST

Y no puedo finalizar esta entrada sin referirme al gran disco, injustamente maltratado por la crítica, de esa marca comercial (otrora un grupo o quizá no) con la que Billy Corgan, siempre acompañado de su fiel Jimmy Chamberlin, ha bautizado la mayor parte de su obra: Smashing Pumpkins. Algo intuimos en el potente concierto que ofrecieron en las ventas, en el que demostraron estar en plena forma. Pero, al comprar el disco, quedó claro que era, en efecto, uno con mayúsculas. Algunos dirán que lo único que muestra es en realidad un engaño, un artificio, un viejo truco de oficio: capas y más capas de guitarra que esconden la falta de creatividad en la melodía. Discrepo. Lo que hizo grande a este grupo nunca fue la melodía. Fue la forma en que la producción y la forma de tocar la guitarra hicieron que, pese a la dureza del sonido, Hard-Core en estado puro, cercano al Heavy Metal, sus canciones rezumaran sensibilidad. Quizá sea eso lo que le falte a Zeitgeist pero, desde luego, a fe mía que mantiene el espíritu y la fuerza de los mejores discos del grupo. Además, estas calabazas tienen algo que no tiene ahora mismo ninguna otra banda ajena al jazz: su batería, Jimmy Chamberlin, es, de largo, el mejor batería de rock de la actualidad y eso representa muchos puntos a la hora de valorar el resultado musical. Lo cual nos llevaría al tema de una futura entrada: la música indie (de la que soy fan irredento) ¿representa la muerte de la percusión en el rock?

Matengamos vivo el Zeitgeist.