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Mostrando entradas de junio, 2008

¡PODEMOS!

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Corría el año 82, ese en el que "oficialmente", según mi familia, me aficioné al fútbol. En mi casa, aguantaron el coñazo que daba el niño de 9 años con partidos y más partidos en el televisor porque, por lo visto, había hecho una promesa "después del Mundial se me pasa". Naturalmente, pasado ese verano me apunté en mi primer equipo de fútbol, cosa que he seguido haciendo durante más de dós décadas. Ahora que mis rodillas me tienen fuera de juego, no pienso en otra cosa que no sea en correr detrás del balón y chutar a portería. No hay emoción parecida a la de conseguir un gol. En estos 26 años he seguido fielmente a mis dos equipos, la Real y la Selección. La primera es la que me ha dado más alegrías y también mis mayores disgustos futboleros como aficionado, a la cabeza el descenso a Segunda División el año pasado y el amargo final de esta temporada con el fallido ascenso (consecuencia de la mayor indolencia que jamás vi sobre un terreno de juego, pero no nos desvi

Me topé con los peces de la amargura

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Son las cuatro y diez. Mi maleta ha pasado por el escáner del andén de Chamartín y estoy sentado, absorto con la columna de Millás mientras el tren, lenta y suavemente se pone en marcha. Alterno la lectura del diario con frecuentes y evocadoras miradas a través de la ventana. No hay nada más nostálgico que la ventana de un vagón de tren. Saliendo de Valladolid me decidí a abrir el libro que me había traído al viaje convencido por una reseña a cargo de Arturo Pérez Reverte que, al parecer, había quedado profundamente impresionado por su lectura. El primer relato de " Los Peces de la Amargura " ya estremece: ese aitá que vuelca en sus peces su desazón, su desesperación, y su tristeza. Triste. Termino de leerlo y contemplo por un rato, de nuevo, el paisaje. Pero apenas me fijo en él. Las imágenes que vienen a mi mente no son precisamente las del pacífico campo que tengo ante mis ojos. Tomo aire y prosigo mi lectura. Y me meto en esa historia de la Toñi, esa gallega que un día se