FELIZ NAVIDAD, HIJOS DE PUTA
Hace poco, durante el puente de la Almudena (yo sí llamo puente al fin de semana largo que se forma de la yuxtaposición de un festivo con el sábado o domingo), pasando unos días en el cántabro Potes, un pueblo maravilloso que celebraba en esos días su popular y muy recomendable "Fiesta del Orujo", el grupito que nos habíamos reunido iniciamos una profunda conversación sobre la necesidad de que los humanos nos abramos más en aras de mejorar y potenciar la comunicación y las relaciones entre nosotros. Demasiada gente se guarda para si los sentimientos y emociones, favoreciendo el crecimiento de un resquemor interior que, más tarde o más temprano, de una forma análoga a la del gas, tiende a expandirse y, por tanto, a ser expulsado de una forma brusca. Es evidente que esta reacción representa un potencial peligro para las relaciones de amistad, de pareja, con la famila o, incluso, para las laborales. No voy a aburrir al lector con una exposición demasiado prolongada acerca de tod